Tesla: más que coches eléctricos
Desde su creación en 2003, Tesla se ha ganado la reputación de revolucionar la industria del automóvil, pero sus logros van más allá de los automóviles y abarcan el panorama más amplio de la energía sostenible. Si bien la mayoría asocia a la empresa con elegantes automóviles eléctricos, la misión de Tesla va mucho más allá de la fabricación y el transporte.
Los intereses comerciales multifacéticos de la compañía tienen como objetivo apoyar el objetivo de «acelerar la transición del mundo a la energía sostenible». Con un enfoque en la generación de energía renovable, el almacenamiento de energía y el desarrollo de infraestructuras, es una defensora del cambio hacia alternativas energéticas sostenibles. Tesla predica con el ejemplo con algo más que sus automóviles.
Al comprender la necesidad de alejarse de los combustibles fósiles y sus dañinos impactos ambientales, Tesla promueve el aprovechamiento de fuentes de energía limpias y renovables. La compañía está diseñando y fabricando activamente un ecosistema completo de generación, almacenamiento de energía y transporte, centrándose en la asequibilidad de sus productos.
Generación de energía renovable
Como empresa, Tesla se dedica a la generación de energía renovable. Energía solar, en particular, es un área de enfoque para Tesla, y la compañía ha introducido innovadores paneles solares y tejas solares para uso residencial y comercial.
Tesla afirma que sus paneles solares generaron más energía de la que consumieron sus vehículos y fábricas entre 2012 y 2021, según el Informe de impacto de Tesla. Los paneles solares de Tesla se pueden configurar para muchos propósitos, como reducir las emisiones, ayudar a prevenir cortes de energía y actuar como un plan de respaldo en caso de fallas en la red. Además de esto, la empresa afirma que son más baratos de operar por MWh en comparación con muchas alternativas de combustibles fósiles. Al fomentar la adopción de la energía solar, Tesla permite a las personas y las empresas generar su propia energía con un impacto mínimo en el medio ambiente.
Tesla: almacenamiento de energía limpia
Además de centrarse en la generación de energía limpia, el ecosistema de Tesla se extiende a las tecnologías de almacenamiento de energía. Al reconocer que las fuentes de energía renovables, como la solar y la eólica, no siempre son estables, Tesla presentó sus productos Powerwall y Powerpack. Estos innovadores sistemas de almacenamiento de baterías están diseñados para almacenar el exceso de energía generado durante los períodos de alta producción y liberarlo durante los momentos de alta demanda o menor producción. El Powerwall y el Powerpack no solo permiten un suministro de energía más fiable, sino que también permiten a los consumidores reducir su dependencia de las redes eléctricas tradicionales.
Si bien aprovechar la energía puede no parecer un gran problema cuando se habla de sostenibilidad, a mayor escala, el almacenamiento de energía renovable puede tener enormes beneficios. Tesla ha emprendido la construcción de instalaciones de almacenamiento de energía a gran escala, como la Reserva de Energía de Hornsdale en Australia del Sur. Este proyecto, en colaboración con el gobierno de Australia del Sur, dio como resultado la construcción de la batería de iones de litio más grande del mundo, capaz de almacenar grandes cantidades de energía renovable y proporcionar estabilidad a la red eléctrica de la región. En sus dos primeros años de funcionamiento, se afirma que la red eléctrica ahorró a los consumidores de Australia del Sur más de 150 millones de dólares. Este proyecto demuestra la capacidad de Tesla para transformar no solo el consumo de energía individual, sino también las infraestructuras eléctricas completas, lo que permite ofrecer una alternativa energética más fiable y sostenible para las comunidades de todo el mundo.
Invertir en infraestructura
Más allá de la generación y el almacenamiento de energía renovable, Tesla cree que la infraestructura es otro componente clave del ecosistema de energía sostenible.
Una barrera que impide la adopción de vehículos eléctricos es la falta de infraestructura para adaptarse a la carga. La respuesta de Tesla a este desafío fue la creación de su red de supercargadores: más de 45 000 estaciones de carga ubicados estratégicamente a lo largo de las principales carreteras y rutas de viaje. Al crear su propia red, Tesla facilitó su uso e incentivó la adopción de la movilidad eléctrica a mayor escala (y proporcionó a sus coches eléctricos una ventaja competitiva en el mercado).
Además de la red de supercargadores, Tesla mejora constantemente sus centros de fabricación para que sean lo más eficientes y sostenibles posible. Cada fábrica se construye desde cero utilizando datos de fábricas anteriores sobre cómo ser más eficientes. En 2018, la fábrica de Tesla en Shanghái se construyó para tener una ubicación más céntrica y requerir menos transporte entre los departamentos. Gracias a esta planificación, la empresa pudo reducir en un 17% los kWh de energía consumidos por vehículo producido.
Tesla: Generando controversia
Si bien no cabe duda de que Tesla está abriendo caminos con nuevas innovaciones y está a la cabeza en términos de sostenibilidad, la empresa se ha enfrentado a numerosas críticas y desafíos.
Una preocupación importante gira en torno a las prácticas laborales en las instalaciones de fabricación de la empresa. En los últimos años, se han recibido varios informes sobre condiciones de trabajo inseguras, largas horas de trabajo e infracciones de seguridad en las fábricas, lo que ha suscitado preocupación por el bienestar y el trato que reciben los empleados de Tesla.
Además, Tesla ha sufrido muchos retrasos en la producción y el envío de sus automóviles, lo que ha provocado un problema de demanda que ha preocupado a algunos inversores. Para empeorar las cosas, Tesla tiene un historial de prisas al final del trimestre para alcanzar sus objetivos de entrega. Tesla es una de las marcas de automóviles más retiradas del mercado en los Estados Unidos, con problemas que van desde la desalineación de la cámara frontal hasta problemas en los cierres de la suspensión delantera y en el volante. Si bien Tesla es líder en el campo de la energía y el transporte sostenibles, abordar estos problemas operativos y éticos será crucial para que la empresa mantenga su reputación como líder en la búsqueda de un futuro más ecológico.
Tesla: El futuro
Para 2030, Tesla tiene como objetivo vender 20 millones de vehículos eléctricos al año (en comparación con los 1,3 millones de 2022) y desplegar 1500 GWh de almacenamiento de energía al año (en comparación con los 4 GWh de 2021). Esta es una tarea difícil que requerirá que la empresa siga desarrollando e invirtiendo en su ecosistema energético.
Para alcanzar este objetivo, Tesla ha establecido un plan de cinco pasos para pasar a la energía sostenible. El plan incluye:
- Suministro de energía renovable a la red existente y cambio a vehículos eléctricos
- Cambiar a bombas de calor para la generación de calor
- Centrarse en el suministro de calor a alta temperatura y el hidrógeno en la fabricación industrial
- Impulsamos barcos y aviones de forma sostenible
Tesla cree que todos estos son objetivos alcanzables que se pueden alcanzar en 2050. Para ello, Tesla afirma que el mundo necesitará multiplicar por tres el despliegue de energía solar y eólica (1 TW/año frente a los 0,36 TW/año de 2022) y multiplicar por 29 el número de vehículos estacionarios y térmicos batería producción (16 TWh/año frente a los 0,54 TWh/año de 2022) y un aumento de 11 veces en la producción de vehículos eléctricos (85 millones frente a los 8 millones de 2022). Estos cambios requerirían una inversión estimada en 10 billones de dólares.
Sin duda, los gobiernos desempeñarán un papel crucial en la configuración del camino hacia la sostenibilidad a través de nuevas políticas, regulaciones e incentivos. Las acciones individuales también cuentan: cada persona puede pensar en tomar decisiones conscientes y en cómo adoptar un estilo de vida más sostenible. Sin embargo, teniendo en cuenta su alcance y poder, las grandes empresas como Tesla están realmente posicionadas para liderar el camino hacia un cambio social transformador hacia la sostenibilidad e incluso la regeneración. La pregunta que queda pendiente es de dónde provendrá la inversión necesaria a escala mundial.