El estado de los vehículos autónomos en 2024
Los vehículos autónomos (AV) son una tecnología muy prometedora, con beneficios para la seguridad y la eficiencia, pero ha desaparecido gran parte del entusiasmo que había en el espacio. 2024 ha siguió siendo un año difícil. Muchas empresas tienen dificultades, y bastantes en el sector incluso han quebrado. Sin embargo, los desafíos también han empujado a las que aún están activas a mejorar aún más.
Todavía hay muchos obstáculos para la conducción autónoma, desde garantizar que haya definiciones claras de lo que son los diferentes niveles de autonomía. También existen desafíos regulatorios, y aún no hay claridad sobre cómo será la comercialización.
Este artículo es una descripción general de la situación actual y de lo que podemos esperar en los próximos años en lo que respecta a la conducción autónoma.
¿Qué son los vehículos autónomos?
Muchos fabricantes de automóviles y empresas de tecnología, entre ellos Tesla, Waymo y otros, han logrado avances significativos en el desarrollo de la tecnología de conducción autónoma. El enfoque de Tesla es único porque, hasta hace poco, no fabricaban vehículos específicos para la conducción autónoma, sino que afirmaban que todos los vehículos que fabrican están fabricados con el hardware necesario para lograr la autonomía.
Con millones de vehículos conectados en circulación, las empresas pueden obtener más datos de forma colectiva para acercarse a la autonomía total. Sin embargo, la mayoría de los vehículos capaces de alcanzar una autonomía total siguen considerándose autónomos de nivel 2 o 3, es decir, los vehículos pueden ayudar a los conductores en situaciones específicas, pero aun así requieren la intervención humana.
La autonomía total de nivel 5, donde no se requiere intervención humana, sigue siendo un objetivo futuro. Sin embargo, estamos viendo Waymo a nivel nacional y otras compañías en China, que actualmente ofrecen viajes autónomos en ciudades seleccionadas, lo que demuestra que sus sistemas están cerca.
Casualmente, otra tendencia interesante es que compañías como GM, con su división Cruise, junto con Ford y Volkswagen con Argo (que ahora está en quiebra), se han alejado de la autonomía y ahora están aprovechando algo de lo que han aprendido para ofrecer funciones de asistencia al conductor más avanzadas que los consumidores pueden comprar con la funcionalidad de nivel 2. Eso dista mucho de ser autónomo.
Comercialización de vehículos autónomos
Si bien los vehículos de consumo totalmente autónomos aún no están muy extendidos, se han llevado a cabo programas piloto exitosos para»robotaxis» y lanzaderas autónomas en áreas específicas. Empresas como Waymo ofrecen servicios de transporte autónomo en ciudades como San Francisco, Phoenix y Austin, aunque con ciertas limitaciones operativas.
Tesla, durante su reciente evento «We, Robot», dijo que también comenzará a operar servicios de transporte autónomos en California y Texas el año que viene. Es probable que el servicio comience con los vehículos Tesla que ya están en circulación, en lugar de con los productos especulativos anunciados recientemente.
Barreras para los vehículos autónomos
Las regulaciones siguen siendo un obstáculo importante para el despliegue generalizado de la conducción autónoma. Diferentes países, e incluso regiones dentro de los países, se encuentran en distintas etapas de creación de políticas que regirán los vehículos autónomos.
La falta de estándares globales uniformes ha impedido una comercialización más rápida, y los problemas de seguridad siguen siendo un problema crítico.
Los diferentes modelos de autonomía también deben aprender y abordar diversas leyes viales que no solo varían de un país a otro, sino que, a veces, incluso en diferentes municipios.
Estas son algunas de las muchas áreas que plantean el desafío de averiguar cómo funcionan legalmente los vehículos autónomos en la carretera. Sin embargo, la promesa de los vehículos autónomos de hacer que las carreteras sean más seguras para todos, junto con su promesa financiera, siguen impulsando a las empresas y a los reguladores.
En general, el público sigue siendo muy escéptico con respecto a la autonomía, especialmente en lo que respecta a la seguridad. Los continuos artículos de los medios de comunicación sobre incidentes relacionados con vehículos autónomos durante las pruebas en el mundo real no han hecho más que amplificar aún más esta ansiedad. Sin embargo, la confianza en la tecnología AV está mejorando lentamente, especialmente a medida que las funciones autónomas, como el control de crucero adaptativo y los sistemas de mantenimiento de carril, se están generalizando en los vehículos de consumo.
La experiencia práctica (y a veces literalmente sin intervención) ayuda a demostrar el mérito de un futuro de conducción automatizada.
Conducción autónoma: los próximos años
¿Qué pasa con el futuro de la conducción autónoma? En primer lugar, veremos la expansión de los programas piloto. Es probable que más ciudades introduzcan y amplíen los programas piloto autónomos existentes. Estos incluirán autobuses, servicios de transporte y vehículos de reparto en áreas urbanas específicas, pero en condiciones controladas. El éxito de estos programas podría llevar a una adopción más amplia, particularmente en el sector comercial. Como se ha mencionado, Tesla, entre otros, ya ha compartido su interés en una expansión ambiciosa en los próximos dos años, a la altura de otros como Waymo.
Los avances en hardware, inteligencia artificial y aprendizaje automático también impulsarán el futuro de la conducción autónoma. Ya se han producido grandes avances en el hardware que permite utilizar vehículos autónomos. La tendencia ha sido hacia la simplificación total del hardware utilizado, es decir, en lugar de cámaras, radares y lidar, muchos sistemas están optando por sistemas de visión más sencillos y están redoblando sus inversiones en procesadores informáticos.
Más potencia de procesamiento
Los procesadores son probablemente el enfoque de desarrollo más importante, ya que en realidad procesan todas las entradas de las cámaras y los sensores y toman las decisiones de conducción reales. Agregar más sensores significa que se requiere más potencia de cálculo para procesar todos los datos en tiempo real que provienen de los sensores.
No es solo el hardware informático el que ha avanzado; los algoritmos de inteligencia artificial y aprendizaje automático siguen mejorando la toma de decisiones real. Los vehículos autónomos son cada vez más capaces de gestionar situaciones de conducción complejas, incluidas aquellas que implican condiciones meteorológicas adversas y patrones de tráfico impredecibles. Estos avances son fundamentales para ampliar las operaciones audiovisuales más allá de los entornos controlados.
Si bien es posible que falten varios años para la plena autonomía, los consumidores seguirán viendo sistemas de asistencia al conductor (ADAS) más avanzados en los vehículos convencionales. Características como la conducción en carretera con manos libres (que ofrece una autonomía de nivel 3) y una automatización del estacionamiento más sofisticada serán cada vez más comunes. Estas funciones ya ofrecen excelentes opciones a muchos conductores en la carretera, y se están mejorando continuamente con el paso del tiempo mediante actualizaciones inalámbricas.
El panorama regulatorio
Es probable que los gobiernos y los reguladores desarrollen marcos más claros para los vehículos autónomos en los próximos años, especialmente en EE. UU. y Europa. A medida que surjan los estándares, los fabricantes de automóviles estarán mejor posicionados para implementar automóviles autónomos a mayor escala. Las pautas de seguridad federales pueden priorizar primero los servicios de entrega autónomos y el transporte comercial, antes que los vehículos autónomos de pasajeros.
Las elecciones estadounidenses de 2024 podrían tener una gran influencia en el aspecto de las regulaciones. ¿Será un futuro más abierto y con menos regulaciones, o habrá interés en que el gobierno participe estrechamente a lo largo del proceso?
El negocio de la conducción autónoma
Se espera que los camiones autónomos tengan una adopción más amplia en los próximos años, especialmente para el transporte de larga distancia. Empresas como TuSimple, Aurora y Embark se centran en el transporte autónomo, lo que podría reducir la escasez de conductores y aumentar la eficiencia en la industria de la logística.
Si bien los «cibertaxis» y los casos de uso personal acaparan toda la atención en artículos recientes, existe una gran oportunidad de mercado para que los vehículos comerciales pasen a ser autónomos. No solo para una logística fiable, sino también para contribuir a la seguridad. Los camiones autónomos podrían ayudar a garantizar vehículos más seguros, que estén permanentemente atentos a su entorno y que puedan mantenerse alertas y evitar la fatiga en la carretera, a la que están sometidos los operadores humanos.
A medida que los fabricantes de automóviles, las empresas de tecnología y las nuevas empresas se apresuran a perfeccionar la tecnología autónoma, es probable que veamos aún más asociaciones y adquisiciones o fusiones. Recientemente, Waymo anunció que se asociaría con Hyundai para su próxima generación de vehículos autónomos.
Las nuevas alianzas acelerarán el desarrollo y posiblemente reducirán los costos para los consumidores. Uber y otras empresas que ya cuentan con servicios de transporte compartido también han mencionado su deseo de asociarse con empresas que fabrican vehículos autónomos para evitar los costos de I+D que implica construir y desarrollar nuevos vehículos, y también los posibles problemas de relaciones públicas que pueden derivarse del desarrollo de los robotaxis.
Conclusión: las perspectivas de la plena autonomía
Para garantizar la aceptación del público, la seguridad de los vehículos autónomos seguirá siendo una de las principales prioridades. La industria tendrá que invertir mucho en ciberseguridad y también en tecnología de comunicación de vehículo a vehículo (V2V) para prevenir accidentes y fomentar la confianza del público. Las campañas de educación pública sobre la seguridad de los vehículos autónomos también podrían aumentar la aceptación.
A pesar de todos los avances que se están realizando, es probable que aún falten años para la plena autonomía del Nivel 5, y tal vez una década para su uso generalizado. Sin embargo, las aplicaciones específicas (como la robotaxis en áreas geofenciadas específicas, los servicios de entrega autónomos y el transporte de larga distancia por carretera) podrían experimentar un crecimiento significativo en los próximos cinco años.
La convergencia de la mejora de la IA, la claridad normativa y la demanda de comodidad y seguridad de los consumidores impulsarán a la industria hacia un futuro más seguro, aunque con cautela.